El incomparable Cristo

“EL INCOMPARABLE CRISTO”
(Marcos 8:1-10)
En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. Sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? El les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud. Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió. Y luego entrando en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta.

Introducción:
Se ha tratado de comparar a Cristo con Buda, con Mahoma, con Confucio y con grandes de la historia humana. Muchos grandes murieron y poco de ellos se habla. Ninguno de ellos tiene poder para cambiar al ser humano de su pobre condición humana. Ninguno puede dar la Felicidad plena y duradera pues ninguno ha mostrado poder ante la muerte. Solo Cristo, solo Cristo, solo Cristo ha mostrado algo por nosotros, al levantarse de entre los muertos para darnos lo que esta vida no nos da. Con todo ello se discute ¿porqué Dios permite la injusticia humana, las enfermedades, las guerras, etc?. ¿Será que Dios pasó por alto nuestro estado calamitoso y depravado de desmoronamiento moral y social? NO, NO,

1º. El Cristo Compasivo:
“Tengo compasión de la gente”. Vs.2
El conoce nuestra hambre. Sabe hasta donde podemos aguantar.
Respeta nuestra soberbia y obstinación. Dios conoce nuestras intenciones que “son engañosas propias del corazón humano” (Jer.17:9).
Mas allá de la indiferencia de nuestras respuestas a Dios, Dios siempre muestra “su compasión”, porque conoce de nuestro “profundo hambre”.
Aunque llenemos nuestros vacíos con todo lo que el hombre pueda ofrecernos, El conoce nuestro estado interior.

2º.El Cristo de la Providencia: vs. 4
¿De dónde podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto?
Su lógica no es nuestra lógica. Sus recursos son eternos, puede sacar donde otros no pueden sacar. El siempre tiene lo justo para lo justo de Dios en nosotros (Ejemplo del pez con los impuestos dentro
Mt. 17:27)
El no hace cosas RARAS, usa lo poco que tenemos Vs. 5ª- . Jamás nos pedirá matar una gallina y derramar “sangre inocente” para producir milagros.
El quiere darnos lo que el hombre no puede, lo que la Religión no puede, lo que la Filosofía no puede, lo que la medicina no puede.

3º.El Cristo de la Satisfacción : vs. 8
“Y se saciaron”, nos habla de un estado de completa felicidad, de satisfacción total, donde NO CABIA MAS NADA. Solo cuando estamos llenos de Cristo, no hay lugar para mas nada. Cuando esto no sucede tristemente llenaremos con algo “extra” que nos dará hambre y hasta nos puede traer enfermedades espirituales que nos pueden llevar a la muerte espiritual.
“tomó los panes”, Solo cuando comemos “con la Bendición de Jesús” las cosas son diferentes.
Solo Jesús puede llenar el vacío del corazón humano. Hay rincones del corazón humano que no se llenan con Alcohol, con sexo, con cultura, confort, filosofías, Religión.

Conclusión:
Podemos tener a Cristo HOY en nuestros corazones, pues ha mostrado que sigue siendo EL MAS GRANDE de todos los grandes.
El ha mostrado que puede llenarte, y darte lo que tanto necesitas.
Como tomó en sus manos los panes, puede también tomar tu preciosa vida y lograr cosas hermosas que tu no te imaginas. Solo tenemos que entregarnos “en sus manos como los panes”.

Mensaje de Alfredo Peña (cl.evangelismo)